jueves, 18 de agosto de 2016

Encuentro del 16 de agosto

Mientras esperábamos a Silvia, empezamos a pensar en el lugar que sería el indicado para nuestra muestra anual, dado que este año ¡cumplimos cinco añitos! Nos queda de tarea ir buscando opciones.
Luego analizamos “La ventana”, un interesante cuento de Miriam, producto de la unión de un par de consignas y en el que su protagonista se permite la esperanza del amor. Tiene un cierre al ritmo del dos por cuatro.
Seguimos con “Vacío”, de Inés, en el cual la narradora se identifica con un frasco que no es elegido en una exposición. Con lirismo, acidez y “al desnudo” logra su autora transformar ese simple suceso en un cuento muy bien estructurado.
Continuamos con un cuento de Valentín, “Amistades”, que casi parece un decálogo sobre la amistad. Sobre la amistad entre varones, agregamos, ya que la femenina tiene otros ribetes. Silvia rescató del cuento sus elipsis y la denuncia social que tiene implícita.
Finalmente les tocó el turno a dos poemas de Silvia. En “Obrera”, el más subjetivo porque está dedicado a su abuela, sorprende con el final y, si bien es narrativo, el ritmo y las metáforas le dan el lirismo necesario. En “Intento” notamos mayor lirismo aun y es un poema de buena hechura, con un estribillo que refuerza el ritmo y lo semántico. Ante la duda de su autora respecto de si lograba transmitir enojo, destacamos la abundante (y funcional) aliteración de la R y el campo semántico de la bronca.


Nos despedimos, contentos por la tarea realizada, hasta el próximo martes en el que leeremos la novela de Henry James, Washington Square.

lunes, 15 de agosto de 2016

Encuentro del 9: ¡Nos visita Raquel Fernández!

Hoy tuvimos la alegría de recibir en el taller a la poeta Raquel Fernández. Silvia la recibió con un afectuoso abrazo y al grito de “mi poeta favorita”, así que sin mediar más presentaciones nos pusimos enseguida a hablar de poesía y sus alrededores.
Raquel nos contó de que acaba recientemente de terminar su último trabajo que gira en torno a poetas suicidas y hablamos acerca de su prolífica producción y cómo se le ocurren los poemas en serie. Más adelante nos dirá que al comienzo escribía poemas sueltos, peor a esta altura del camino ya es más habitual que se le ocurran de manera seriada.
También hablamos de la falta que hay en Avellaneda de un lugar destacado para la literatura contemporánea de calidad y cómo cuesta ingresar en diferentes instituciones vinculadas a la escritura. Ahí reconocimos el valor del Café Literario La palabra que sana que coordina aquel junto a Claudia Vázquez todos los segundo sábados de cada mes. Un espacio pensado para darle cabida a autores locales.
Pasamos luego a hablar de las vicisitudes que conlleva el arduo proceso de la edición y la posibilidad que brindan algunos concursos literarios que nos recomendó.
Abordadas estas cuestiones laterales, nos abocamos un poco más a su poesía y le comentamos qué material suyo habíamos leído en el taller y cómo valoramos su escritura. Aquí mencionamos la valentía que tiene a la hora de mezclar vocabulario informal, coloquialismos que lindan con lo soez en un poema lírico de fuerte metaforizaciòn. Y ella nos confesó que llega un momento de la vida /de la escritura en que uno se pregunta: “¿Qué te interesa más, lo que vos querés decir o lo que los otros digan de vos?”
Raquel escribe para ella y con más de cien premios ganados ya no necesita agradar a ningún jurado más.
También hablamos de su libro Hermano, escrito desde el dolor de su pérdida y reconoce que hoy lo escribiría distinto, lo que nos hace reflexionar sobre la implicancia de la subjetividad de la escritura y la importancia de darle a leer a otros o dejar reposar los textos para poder evaluarlos más objetivamente.
No podía faltar la mención de Alejandra Pizarnik y nos recordó La bucanera de Pernambuco, un texto en el que la gran poeta utiliza un lenguaje soez y explicito. Así arribamos al concepto de “incomodar”, algo que debería ser el leiv motiv de la literatura.
Pasamos a pensar, merced a otra de las preguntas de Silvia que no se cansaba de indagar a su ídola, cuáles son las motivaciones internas al momento de escribir y cómo nos desprendemos luego de esos dolores. Raquel nos contó que cuando escribe para Chica posmo es precisamente un escape, una fuga a tanta oscuridad de algunos de sus poemarios.
Esta vez tomamos poco café, nada de licor; parece que nos embriagaba Raquel y ya pasada la hora seguíamos preguntándole cosas y escuchando sus sentencias: “Me interesa más el fondo que la forma”, “El texto se tiene que sostener solito”, “No hay que alejarse de la gente”, "En narrativa una buena historia es fundamental” y la que más me gustó: “Ahora me doy permiso y escribo como quiero”.
Y de eso se trata la buena literatura, de escribir lo más genuinamente que podamos
¡Gracias, querida Raquel Fernández, por visitarnos y compartir con nosotros tus experiencias de vida y tu palabra!

viernes, 5 de agosto de 2016

Encuentro del 4 de agosto: evaluaciòn

En nuestro nuevo horario de los martes, retomamos nuestros encuentros post vacaciones, con la ausencia de Laura y la demora de Valentín, ambos por cuestiones médicas. Así que en primer lugar les pedí disculpas a mis talleristas por las molestias ocasionadas con el cambio de horario y agradecí infinitamente los ajustes que hicieron para que pudiéramos todos continuar embarcados en El escribiente, principalmente a Laura que pospuso otra actividad que realizaba en el mismo horario.
Mientras esperábamos, y para reactivarnos después del descanso, empezamos con una consigna de escritura de presentación:
-Escribir un texto autobiográfico que se ajuste a uno de estos formatos:
a)el trailer de una película de acción
b)una serie correlativa de imágenes
c)una receta de cocina
d)un prospecto médico
Fue muy graciosa la resistencia a empezar escribiendo que pusieron, pero lentamente  comenzaron a hacerlo y con resultados muy alentadores. ¡No poco fue lo que nos reímos cuando le tocó a Inés el turno de leer sus producciones y Silvìa le descubrió el prospecto debajo de la carpeta!

Luego nos dedicamos a la postergada evaluación de mitad del año y el resultado fue altamente positivo; lo más destacado fue la incorporación de los nuevos talleristas que le dio un nuevo brío e identidad al taller.
Silvia se mostró muy entusiasta, como siempre, y agradecida por los nuevos compañeros, evaluó su mejoría para la construcción de metáforas y comentó cierta inquietud que siente al creer que tiene que elegir entre poesía o narrativa, ya que aún percibe que ciertos textos “necesitan” de la narrativa. Le recordé, entonces, que nada la obliga a esa elección; puede seguir cultivando ambos géneros, aunque sus compañeros y yo la reconozcamos más genuina (¿o cómoda?) en su paleta poética. A mí, particularmente, me siguen interesando mucho sus textos narrativos.
Nélida coincidió con Silvia en lo positivo de las nuevas incorporaciones y destacó cuánto le gustaron los autores de este año y el desafío de escribir imitándoles el estilo. Dijo que le sale más el relato, pero le hice notar que sus último textos fueron cuentos propiamente dichos, con un claro conflicto. Y todos coincidimos en que está en un profundo cambio interior y que ya se empieza a ver en su evolucionada escritura.
Siguió Miriam que muy contenta explicó cómo el taller le cambió el humor y cómo superó su sensación de inferioridad al encontrar un lugar en el grupo. Todos revalorizamos la importancia de la heterogeneidad en los grupos y le reconocimos, especialmente, un estilo propio de escritura que es nuevo en el taller. Yo le destaqué el brío con el que desde el comienzo encaró las actividades del taller y su consecuente rápida evolución.
Valentín, que fue el que más produjo en esta primera etapa, también dijo sentirse muy cómodo en el grupo y hallarse dividido entre lo poético y lo narrativo. Esperamos que siga cultivando los dos hasta ver para qué lado lo llevan las palabras. Le hicimos notar cuánto evolucionó en sus devoluciones críticas y cómo comenzó en el último mes  a hablar técnicamente para  tratar de explicar lo que intenta hacer en sus propios textos.
A Inés por primera vez le tuvimos que dar la razón con su “casi nada” y reconocer que, en esta primera etapa, su producción mermó, pero son los gajes del oficio. ¡Por eso le decíamos a Valentín que aprovechara su momento de gran producción! Obviamente ella se sintió conforme con Poe y los demás autores vistos y sus compañeros le hicieron notar que a pesar de pretender seguir escribiendo de manera netamente oscura, aparece luminosidad en sus relatos (en sus cuadros también), así que coincidimos en que está luminosa a pesar de querer seguir siendo oscura.
Martín reconoció haber tenido un cuatrimestre complicado lo que le generó tantas ausencias y discontinuidad en el trabajo. Los compañeros le recordaron que esa discontinuidad también entorpece el trabajo grupal ¡porque se quedan sin sus devoluciones! También expresó su dificultad para sentarse a delinear un cuento y cómo en una hora puede escribir once poemas. A todo le contestamos. “calma”, “om”, la escritura es lineal por eso necesita tiempo, organización, revisión. Lo invitamos a concurrir más regularmente y a sentarse con sus poemas y retrabajarlos. Tal vez escondido en esos once, hay un excelente poema que espera el alumbramiento de este padre comprometido.
Fue una pena que Laura no pudiera llegar para la evaluación e intentaremos en el próximo encuentro dedicarle unos minutos ya que es una presencia valiosa para el grupo.

Mientras que, al igual que los chicos de la escuela, mis talleristas juntaban sus cosas para irse porque se nos había hecho tarde, les dije que estaba muy contenta con el trabajo realizado hasta ahora, cómo veníamos cumpliendo con el programa, las actividades extras que realizamos como la concurrencia al teatro y al café literario, el análisis más profundo de herramientas literarias de la mano de Poe, Barthes y Kartun. También les mencioné todas las actividades que tenemos programada para la segunda etapa y reconocí que por primera vez en estos cinco años me atrasé con algunas devoluciones, cosa que no me reprocharon pero que espero no se vuelvan a repetir.

Muy jocosos y repartiéndose halagos y piropos se despidieron hasta el próximo martes en que tendremos la suerte de ser visitados por nuestra querida Raquel Fernández.