martes, 20 de septiembre de 2016

Encuentros de septiembre, por Miriam

Encuentro del 6

¡Qué año venimos teniendo en El escribiente! Salvo los jóvenes incorporados este año, todos los veteranos tuvimos inconvenientes de salud y otras yerbas.
Ahora le tocó el turno a Inés que fue arrojada de bruces al piso por el viento ciclónico de Buenos Aires, resultado: muñeca con posible quebradura. Más las inasistencias programadas, debimos suspender el encuentro del día.

Los siguientes encuentros los relata Miriam así:

Encuentro del 13

Recibimos felices a las enfermitas y accidentadas de la semana anterior.
Organizamos la lectura de este mes; son cuentos realistas: “ El tío Facundo”, de Isidoro Blaisten; “El marica”, de Abelardo Castillo; “ La vida y los malvones”, de Ana María Shua y agregaremos “La mamá de Ernesto”, de Abelardo Castillo, para los que no lo leímos en años anteriores. Se recomienda la lectura de “Que tengas una vida interesante”, de Shua, del cual extrajimos el cuento mencionado de esa autora.
Valentín comenta que es posible usar el lugar que eligió para nuestro encuentro de fin de año, invita a Verónica a conocerlo. Se insistirá con Avellaneda edita, mientras continuaremos haciendo correcciones. Proyectamos en armar el libro durante el próximo mes de marzo.
Comenzamos a trabajar con La vida de Ana, no concuerdan con el planteo del personaje de Juan. Inés cree que es un estúpido. Se habla del logro de cambiar la perspectiva de los distintos personajes, se modifican ciertas estructuras.
Leemos De patios y malvones, enfocamos la claridad del texto, Inés se ofrece a regalarle un patio a Silvia (la autora), yo indiqué que me encanta cómo le habla a su interlocutor, Valentín quiere reivindicar los malvones al lado de las otras plantas. La frase de Shua se encuentra exactamente insertada en su historia. El lenguaje es apelativo, implicada en los suyo, lo plantea como monólogo interior, aparece el fluir de la conciencia. Verónica indica no usar punto y aparte, sólo en el último párrafo. Silvia cuenta que se expuso en el texto.
También leemos Quimera, se le indica a Valentín (su autor) despersonalizar para darle aún más fuerza a la temática, él decidirá la modificación de algunas estrofas.
A continuación leemos “Al fresno”, de Silvia, valoramos las metáforas y la duda creada entre el yo lírico y el fresno u otra persona, es una fiesta de todos los sentidos, la conjunción del árbol y el yo lírico. La autora cuenta que es un encuentro, muy trabajado.
Quedan para la próxima:
-Retrato, de Inés
-Desenlace y Dialogando, de Valentín
-Conversaciones con Isabel y Viejos amores, de Miriam


Encuentro del 20

Comenzamos con la lectura de El retrato, de Inés, en el que valoramos la manera de mezclar los tiempos de la historia, aunque no encontramos identificación con los distintos personajes. Valentín dice: “nadie se jugó por esta piba”. Encontramos una conexión con Onetti, coincidimos en que el final es bellísimo.
Continuamos con Desenlace, de Valentín y aquí nos llama la atención la forma de presentación: es un texto narrativo que forma un rombo, como si fuera un caligrama. El texto nos complica, encontramos dos triángulos entre personajes, estamos en presencia de algo muy original. Silvia dice: “Son las nuevas generaciones”, Valentín acota: “degeneraciones”. ¿Estamos en presencia de un nuevo género?
Leemos Viejos amores, de mi autoría, y en él criticamos los primeros versos, la poesía toma contundencia con el recorrido del poema, lo despojado de las últimas estrofas deja entrever el final.
En Conversaciones con Isabel, también mío, cuesta ver quiénes son los personajes, se conviene en que son datos muy técnicos, la historia no termina, no se resuelve, puede ser material para otro texto, germen de algo más complejo.
Por último, Dialogando, otro texto de nuestro compañero. Un dialogo enmarcado, muy logrado en fondo y forma, la temática da para continuarlo, ya vemos un estilo en los personajes de Valentín, el marco político se va afianzando, marcando en este caso, pluralidad de voces. Muy buen final, se hacen ajustes en la narración, texto tramposo que juega con las formas: diálogo, narración, texto periodístico.
Para la próxima: lectura de los tres cuentos de nuestros autores consagrados: Castillo, Shua y Blaisten.

¡Esperamos a Nélida!

Encuentro del 30 de agosto

Con mucho frío y solo tres valientes talleristas tuvimos nuestro encuentro del 30 de agosto.
Analizamos los tres poemas de Miriam
y el poema que Valentín le dedicó a Silvana, luego supimos que es el nombre de su hija.
Aprovechamos la tarde para trabajar con un texto de Borges, dialogo sobre dialogo y unos poemas aborígenes de las dos puntas del continente: comanches y yamanes.
La consigna fue:
1-      Traducir los poemas otorgándoles sentido
2-      Escribir un texto narrativo a partir del texto de Borges
Aquí el link con los textos.

Para la próxima tenemos:
-Al fresno y Malvones, de Silvia
-El retrato, de Inés
-Quimera, de Valentin
-La vida de Ana, de Miriam

¡Nos vemos!

Encuentro del 23: Henry James y su novela Washington Square

Encuentro del 23 de agosto

Con la ausencia de Nélida que sigue disfrutando de las playas cálidas del Brasil, nos encontramos para compartir la lectura de Henry James (1843-1916).
Para ponernos en clima vimos fragmentos de dos películas en las que Hollywood llevó a escena esta novela.



Necesariamente nos tuvimos que remitir al contexto de producción de sus obras, dado que como postula Costa Picazo y otros críticos, James escribe desde una perspectiva europea, de mucha critica a su Estados Unidos de origen y en un momento en que la relación entre Europa y América era tanto de atracción como de repulsión. Por eso no es casual que el tema internacional esté tan presente en sus obras: el contacto entre el estadounidense y Europa, la idea del americano como bárbaro en contraposición con el refinamiento y la cultura del Viejo Mundo.
Recordamos que fue un neoyorquino educado en Ginebra, Paris, Londres y que enarboló la figura del hombre internacional, culto y refinado pero nunca dejó de ser un exiliado en ambos continentes.
Con esta introducción, nos abocamos de lleno a Washington Square, la novela que leímos, situada en frente de una plaza, en el mismo lugar que el autor vivió, aunque ambientada  unos treinta años antes.
Esta novela está presentada casi como un melodrama y lo más interesante es la forma de contarla antes que su contenido. Sin embargo, no deja de ser controversial la descripción de sus personajes. A Valentín le llamó la atención el padre de Katherine, al que calificó como un jugador de ajedrez. Inés se focalizó más en la relación padre-hija, siendo esta última la que no cumple con las expectativas de su progenitor. Miriam, compadecida de ella, dice que lo único que quería era agradarle al padre. Pero intuye que el narrador luego “explicará” por qué actuaron así los personajes (lo que nos da pie para hablar en el taller del multiperspectivismo jamesiano). Silvia, por su parte marca el desamor absoluto del padre y el abuso de poder que ejerce manejando el dinero. Comparamos la actitud de Katherine con la de Nora, el personaje de Ibsen, que fue mucho más radical en su actuación frente a los mandatos sociales.
Marcamos luego el viaje a Europa, con la idea de capitalizar los bienes culturales, más allá de la trama de la novela. De hecho, a mi particularmente me parece funcional, ya que luego de ese viaje, que se prolongó, Katherine vuelve más sabia: sobre el final del mismo descubre el desamor de su padre y al llegar a América descubrirá el desamor de Morris. Al finalizar la novela es una mujer más madura y segura de sí. Algunos críticos señalan que esta novela anticipa el tema de la literatura estadounidense: padres contra hijos, hijos contra padres.
Silvia me pregunta por qué incluí esta novela en el programa y les expliqué cómo James adelanta el multiperspectivimo y cómo bregaba por la autonomía de la realidad en el proceso creativo, anticipándose también al formalismo ruso y el estructuralismo.
Así que les insistí: lo más interesante de este autor es el tratamiento de los diferentes puntos de vista de la narración, por ello la consigna de escritura tiene que ver con eso:

Escribir un texto narrativo en el que aparezca más de una perspectiva del narrador. Pueden focalizar en más de un personaje, renarrando, adelantando, etc.

Encuentro del 23: Henry James y su novela Washington Square

Encuentro del 23 de agosto

Con la ausencia de Nélida que sigue disfrutando de las playas cálidas del Brasil, nos encontramos para compartir la lectura de Henry James (1843-1916).
Para ponernos en clima vimos fragmentos de dos películas en las que Hollywood llevó a escena esta novela.



Necesariamente nos tuvimos que remitir al contexto de producción de sus obras, dado que como postula Costa Picazo y otros críticos, James escribe desde una perspectiva europea, de mucha critica a su Estados Unidos de origen y en un momento en que la relación entre Europa y América era tanto de atracción como de repulsión. Por eso no es casual que el tema internacional esté tan presente en sus obras: el contacto entre el estadounidense y Europa, la idea del americano como bárbaro en contraposición con el refinamiento y la cultura del Viejo Mundo.
Recordamos que fue un neoyorquino educado en Ginebra, Paris, Londres y que enarboló la figura del hombre internacional, culto y refinado pero nunca dejó de ser un exiliado en ambos continentes.
Con esta introducción, nos abocamos de lleno a Washington Square, la novela que leímos, situada en frente de una plaza, en el mismo lugar que el autor vivió, aunque ambientada  unos treinta años antes.
Esta novela está presentada casi como un melodrama y lo más interesante es la forma de contarla antes que su contenido. Sin embargo, no deja de ser controversial la descripción de sus personajes. A Valentín le llamó la atención el padre de Katherine, al que calificó como un jugador de ajedrez. Inés se focalizó más en la relación padre-hija, siendo esta última la que no cumple con las expectativas de su progenitor. Miriam, compadecida de ella, dice que lo único que quería era agradarle al padre. Pero intuye que el narrador luego “explicará” por qué actuaron así los personajes (lo que nos da pie para hablar en el taller del multiperspectivismo jamesiano). Silvia, por su parte marca el desamor absoluto del padre y el abuso de poder que ejerce manejando el dinero. Comparamos la actitud de Katherine con la de Nora, el personaje de Ibsen, que fue mucho más radical en su actuación frente a los mandatos sociales.
Marcamos luego el viaje a Europa, con la idea de capitalizar los bienes culturales, más allá de la trama de la novela. De hecho, a mi particularmente me parece funcional, ya que luego de ese viaje, que se prolongó, Katherine vuelve más sabia: sobre el final del mismo descubre el desamor de su padre y al llegar a América descubrirá el desamor de Morris. Al finalizar la novela es una mujer más madura y segura de sí. Algunos críticos señalan que esta novela anticipa el tema de la literatura estadounidense: padres contra hijos, hijos contra padres.
Silvia me pregunta por qué incluí esta novela en el programa y les expliqué cómo James adelanta el multiperspectivimo y cómo bregaba por la autonomía de la realidad en el proceso creativo, anticipándose también al formalismo ruso y el estructuralismo.
Así que les insistí: lo más interesante de este autor es el tratamiento de los diferentes puntos de vista de la narración, por ello la consigna de escritura tiene que ver con eso:

Escribir un texto narrativo en el que aparezca más de una perspectiva del narrador. Pueden focalizar en más de un personaje, renarrando, adelantando, etc.