La cocina: textos de los talleristas

Acá cada tallerista comparte libremente sus textos en diferentes etapas del proceso de escritura:


-Mabel Delgado, Sin permiso, may2012
-Mabel Delgado, En el sótano, jun2012 (texto e imágenes)

1 comentario:

Gabriela dijo...

MATEADA LITERARIA
29 DE JULIO DE 2013
Sin tener en cuenta los signos de puntuación, ni el uso apropiado, ni la expresión correcta, quiero decirles que nos vinculó el gusto por la palabra y quiero, justamente, poner en palabras las emociones vividas en el evento.
Relacionar artes visuales con producciones literarias fue todo un desafío, y en lo personal me resultó por demás gratificante.
Hermoso el espacio y también hermoso el amabilísimo Andrés.
Generosa Carmen Simone con sus tangos y milongas.
Escribí unas pocas líneas de aquello que me produjo ponerme frente a la pintura de las “Zapatillas” de Alejandra del Valle Oviedo, escribir en mi intimidad no fue igual que desnudarla frente a la autora de la obra y recibir su gratitud por mi texto.
Criticar nuestros escritos en el taller de Lambaré no es igual que estar frente a otra gente y en un sitio distinto, pero lo hice con la misma naturalidad y confianza, con el mismo cariño y respeto con el que cada lunes presento mis sensaciones en Avellaneda.
Sentí profundo respeto por parte del público en el recibimiento de nuestras producciones y quedé por demás sorprendida con la participación de ellos a escribir y fundamentalmente con ¡lo que escribieron!
El cierre con las narraciones de Raúl Cuevas fue una maravilla, su enorme sensibilidad para narrar me transportó, conocí a Camilo y sus diálogos con las palomas… lo vi durmiendo en una cornisa frente a la Plaza Alsina.
Me enternecí con Rudecindo durmiendo bajo las estrellas, ese hombre de pocas palabras que espera el momento para decir y me sentí identificada con Anahí Hernández, la docente que sueña con encontrar la felicidad en otro lugar, cuando ésta estaba a metros de su casa.
Los cuentos son extraordinarios, pero el decir de Raúl es conmovedor, estremecedor.
Se sintió la ausencia de las compañeras a las que la salud las traicionó, pero estuvieron en sus hermosos textos.
¡Fue un maravilloso reencuentro!
Gabriela