viernes, 23 de marzo de 2018

Encuentros de marzo (jueves)


Encuentro del 1 de marzo

Con gran alegría comenzamos nuestro rito de agruparnos en torno a la palabra escrita. Así los estaba esperando y lentamente comenzaron a aparecer las estrellas: los talleristas, bronceados post vacaciones y con las ausencias, por ahora, de Marcela y Mariana.

Después de la charla inicial en la que contaron cómo fue el vínculo con la escritura en la época de descanso laboral, les presenté el programa de lectura que tendremos este año, nutrido será:

Programa de lecturas 2018

Marzo: Shakespeare: Hamlet (ediciones varias)
Abril: Ramos: El sur de todo, Peces de ciudad, 2017.
Mayo: Di Giorgo: Papeles salvajes (selección), ed. El cuenco de plata, 2005.
Junio: Massolo: Sujeto compuesto, ed. La letra eme, 2015.
Agosto: Calvino: Si una noche de invierno un viajero.
Septiembre: Vilariño: Poemas de amor (selección)
Octubre: Onetti: La novia va y otros cuentos.

Luego les conté de Calvino, su pertenencia al grupo Oulipo y la confección de varios de sus libros a partir del concepto de constricción o de combinatoria que propugnaba este grupo. Hablamos de El castillo de los destinos cruzados y les leí dos cuentos de allí, al tiempo que íbamos viendo las cartas de tarot utilizadas por el autor.

Luego de la pausa, café y brindis por un buen año, jugamos con las cartas de tarot y se animaron a la primera consigna:
Escribir una historia siguiendo el recorrido de las cartas y usando aquello que las imágenes evocan:





Para finalizar, cada uno tomó un arcano mayor del mazo y leímos su significado, augurando en cada caso las mejores venturas.
Nos veremos el próximo jueves y analizaremos estos textos:




Queda de tarea leer la introducción de Calvino a El castillo de los destinos cruzados y el que desee puede leer la versión completa de cada uno de los cuentos leídos, mandaré todo por mail.

Encuentro del 8 de marzo

Celebrando el Día de la mujer y con el grupo mermado por las ausencias, le hicimos frente Gretel, Mirta y yo.
Analizamos La paja en el ojo ajeno, de Gretel, un texto pendiente de análisis del año pasado que le hizo abrir grandes los ojos a Mirta, siempre curiosa de cotejar cuán basados en hechos reales están los textos de Gretel, que -divertida- le escamoteaba la información. Fruto de alguno de los comentarios, les recomendé a este escritor contemporáneo, que tal vez podamos leer el año que viene: Houllebecq.
Luego seguimos oulipianamente trabajando con consignas y textos elaborados por los fundadores del grupo: Perec y Queneau. por lo que nos divertimos mucho con estas consignas:
1-Explorar la potencialidad del lenguaje escribiendo varios textos a la manera de "Lo que me gusta de la Oulipo es". Por ejemplo:
-Lo que me atrae de Juan es...
-Lo que me gusta de ser mosquito es...
-Lo que me dificulta la escritura es...
-Lo que siempre quise hacer es...
-Cada vez que salgo de vacaciones...
Para complejizar la consigna se puede luego trabajar con el opuesto del sintagma elegido.
2-Autoimponerse una constricción formal: escribir sin usar la a, sin verbos, con palabras cada vez más cortas, con una sucesión determinada de clase de palabras,etc. No vale hacer trampa: una vez pensada la constricción hay que cumplirla a raja tabla, a pesar de la dificultad o brete al que los haya llevado.

Para la próxima queda leer:
-Un cuento de bestias, de Beto
-La consigna tarótica, de Gretel

¡y traer diccionarios!

Encuentros del 15 de marzo

Con la alegría de la reincorporación de Marcela, comenzamos este tercer encuentro del año.
Analizamos El capricho de las estrellas, de Gretel, un cuento que tiene el aire de los cuentos medievales por su lenguaje y ambiente, pero en el que se intercalan problemáticas actuales como la homosexualidad y en el que se permite hasta la metatextualidad: "al principio creí que se trataba de un cuento de hadas" para dar cuenta al final de la perversidad de sus personajes y sus vínculos. Seguimos con  Un cuento de bestias, de Beto en el que la multiplicación de bestias resulta funcional al contenido, por eso le pedimos que no diferencia entre una y otra.

Luego, al modo de los oulipianos, trabajamos con diccionarios y la siguiente consigna definicional:
Escribir una frase cualquiera, luego reescribirla definiendo los términos más significantes (sustantivo, verbo, adjetivo, adverbio). La idea es recuperar la potencialidad del lenguaje. Veremos si se cumple.
Aquí los ejemplos oulipianos:


Encuentro del 22

Marzo viene complicado con las asistencias y esta vez le tocó a Mirta dar el faltazo.
Analizamos la resolución de la consigna definicional de Gretel, que logró hacerlo de manera maravillosa: Come y come kome demuestra un cincelado de texto y de cada palabra que generó la merecida admiración del grupo. Parte de la equivalencia sonora y de significados de palabras en inglés, español y japonés: ven, come, arroz (admiración) y luego confesó que le gustó jugar con las acepciones más extrañas de cada palabra. Así logró un texto único, lírico, profundo y cuestionador.
Por traspapelarse virtualmente, el texto de Beto quedó para ser analizado en nuestro próximo encuentro.
Así que decididos nos lanzamos a divertirnos con un juego de dados que trajo Gretel y cada uno adaptó las reglas a su gusto:
Gretel comenzó la ronda con la consigna de arrojar todos los dados, elegir uno y comenzar el relato, luego el compañero de la derecha elegía otro de los dados y continuaba la historia y así sucesivamente. Los dados quedaron así y el audio resultante, desopilante:


Beto, en cambio, tiraba el dado de a uno y sí o sí debías construir la historia a partir de la imagen que te daba ese único dado. El compañero continuaba la historia arrojando un nuevo dado y así sucesivamente. Nuevamente el resultado fue desopilante y los dados fueron estos:


Por último, Marcela decidió ser ella la que se tiraba y le tiraba a cada compañero un dado (tipo ofrenda lacaniana) para que inventara una historia que el compañero debía continuar. Aquí parecía que se tomaban con más seriedad el relato, trataban de aportarle lirismo, hasta que algún dado vengador trajo de nuevo el desborde. Los dados fueron:


Después de este juego para calentar motores, repartí varios dados a cada tallerista. La consigna, ahora sí, era escribir a partir de la tirada de dados que cada uno hiciera, tratando de usar la mayor cantidad posible de dados en la historia.
Resultaron textos interesantes a los que terminarán de darle forma en casa.


Antes de despedirnos, les conté el origen de un libro maravilloso: 

Los misterios del señor Burdick y, como consigna, cada uno eligió una imagen que deberá usar como disparador de lectura y


tratará de incorporar el título y el epígrafe que la acompaña.

Como Mirta faltó le asignamos esta:


Quedan como posibles tareas la finalización de los textos esbozados acá y la transcripción infiel de los audios llevados.
Como es feriado el próximo jueves, nos vemos en abril para la lectura de Hamlet, ¡feliz fin de semana larguísimo!