Fue un encuentro muy intenso, a pesar de que éramos pocas. Leímos el texto ¿inaugural? de Belén que termina con una frase auspiciante: "Esto soy yo: escritora"; frase que por supuesto nos hizo pensar en el papel del escritor, en la cuestión de género, en la cosificación o extrañeza que propone el "esto"; en fin, un texto sumamente interesante. Luego continuamos con el texto de Nélida, Saboramor, en el que además de trabajar con los neologismos, se animó a jugar con el espacio, demostrando una vez más que no le teme a los desafíos y amplía su paleta en cada texto.
Luego de la merienda, les leí "Lugares comunes", del libro de Massolo, Armar un cuento y desarrollamos la consigna de desarmar lugares comunes primero (por ejemplo, en lugar de negra noche, noche oblicua) y luego usar en un texto uno de los lugares comunes desarmado y otro común pero con sentido irónico.
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