lunes, 26 de agosto de 2013

Encuentro del 19 de agosto: esperando a Pradelli

Hoy nos dedicamos especialmente a analizar "El lugar del padre" la novela de Ángela Pradelli, contentas porque nos confirmó su visita al taller para el próximo lunes.
Ángela Pradelli tiene un extenso currículum (acá uno más detallado) y bibliografía ( este listado hay que agregarle sus último libros de ensayo sobre el lenguaje: "La búsqueda del lenguaje" y "El sentido de la lectura")
Crónica del análisis:
Comenzamos hablando del gusto, de las afinidades, de cuánto nos había conmovido, o no, la historia. Comenzamos a divergir. nos pusimos de acuerdo en que la figura del padre está en todos lados: en los objetos, en las ausencias y sombras, en Ramón.
Hablamos de minimalismo (acá les dejo un link excelente a un artículo que escribió un profe de la UBA sobre Carver y el minimalismo), ¿cómo no hacerlo frente a esta novela?: pocos personajes, pocas acciones, final abierto, impresionismo literario, ¿parquedad de lenguaje?, ¿ausencia de símbolos?... He aquí que los últimos rasgos se nos empiezan a desdibujar. Los objetos no aparecen acá desprovistos de connotaciones: el bastón, el reloj, el sobretodo... ¡son sinestesias de sensaciones y emociones! Capítulos como "Final" y otros están plagados de imágenes poéticas, aparecen personajes como "la loca" o "el polaco" que quizá sean innecesarios en la lógica minimalista pero que en la novela aparecen para decir algo: el polaco busca en las palabras a la Polonia natal, la narradora buscará en las palabras al padre. En este punto comenzamos a anotar preguntas para conversar con su autora.
Luego comenzamos a debatir si la relación entre la narradora era edípica o no, si es simbiótica, si la traslada a Ramón.
Hablamos del duelo al padre, si se puede cerrar o no, si es opresivo todo el ambiente o si es reposado; las impresionen varían sustancialmente.
Intentamos aferrarnos, descubrir la estructura del libro, Karina lo dividió en tres partes con su correspondientes puntos de giro, de inflexión, yo prefiero una estructura tripartita en capítulos in crescendo.
Notamos que los recuerdos de la narradora son solemnes y adultos al comienzo y que se van tornando más risueños y afectivos, hasta terminar con ella niña ¿no aceptando la muerte?
Focalizamos en algunos fragmentos, los releímos en voz alta, nos quedamos con la imagen de la loca, la frase de Ramón. "ningún recuerdo existe, son todos inventos" y más, seguimos leyendo, no hicimos recreo, cortamos tarde, acumulamos más y más preguntas para Ángela. La primera es: la enredadera que se ve por la ventana del taller, ¿es una ampelopsis?
Definitivamente, tenemos que conocer a esta autora que teje su trama repetida hasta el infinito en la enredadera, en el capó del Chevrolet, en la contratapa del libro del padre. Lugar simbólico, lugar físico; no se sabe, pero, definitivamente, lugar al que se quiere volver "una y otra y otra vez".

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