viernes, 30 de mayo de 2014

Encuentro del 26: El capote, de Gogol

Así nos cuenta Nèlida cómo vivimos el encuentro:

Con el reintegro de Silvia al taller, comenzamos la charla y los chivos, disfrutando de unos ricos chocolates traídos por ella de su viaje a Italia.
Nuestro tema del día es “El capote”, de Nikolai Gogol. Este novelista y comediógrafo nos hizo disfrutar con su cuento. Una historia en la que se conjuga lo real y lo fantástico, donde las descripciones son riquísimas, los diálogos sencillos y claros y con notorias imágenes visuales, auditivas y olfativas.
El personaje del capote, Akaki Akakievich, transmite una inmensa ternura y refleja la pertenencia a una clase social marginada. Pero a pesar del tono ceremonioso y formal de la obra, lo que genera es un efecto de lectura ambigua. Tiene ironías y exageraciones, recursos típicos del humor.
Aparecen en la obra recursos de palabras y digresiones (numerosas aclaraciones en el medio del relato) que no fueron aceptadas gustosas por todas las compañeras. El capote representa el placer y el despojo del mismo, sería la muerte o el displacer: “el jugarse o no en la vida”.
Este cuento es fundante de la literatura rusa, muchos narradores posteriores fueron influidos por él. Dostoievski decía que todos habían salido de debajo del capote de Gógol. Cabe señalar que el escritor partía de una anécdota real para escribir sus historias y este cuento se basa en la historia de un funcionario que perdió su fusil, para el cual había ahorrado toda la vida.

RECREO: café, mates, licores y más chocolates.
Luego, CONSIGNA: escribir un relato a la manera de Gógol. Se sugiere comenzar desde una anécdota simple puramente argentina. Se espera que utilicen algunos de sus recursos, especialmente el de contar en un tono solemne algo gracioso.
Terminamos con la lectura, por parte de la coordinadora, de un cuento del compositor y director de coros Santiago Diez Fisher extraído del libro de Angela Pradelli: “El sentido de la lectura”, en el que reflexiona sobre el ritmo y el tono de cada texto. Observamos, como todos los momentos se acompañan de cierta gramática, de silencios que le da el ritmo al texto.
Para la próxima:
Extinto, de Inés
Azhmir, de Silvia (lo mandarà por mail pero el lunes trae las copias impresas para todos)

Marisoplas, de Grace

También estuvimos hablando un poco de los formalistas rusos, gracias a los cuales la literatura tiene su objeto de estudio y es lo que hace posible que se den estos encuentros y reflexiones sobre los textos. Eichembaum, uno de los padres del formalismo, estudio en detalle este cuento de Gògol, asì como de otros escritores rusos. He aquì algunos llinks para profundizar al respecto:
Artículos de Eichenbaum de la càtedra de Literaturas Eslavas de la UBA
Teoría literaria de varios autores del formalismo ruso: ¡¡¡es la base de todo lo que hablamos en el taller!!!