martes, 7 de octubre de 2014

Encuentro del 29 de septiembre: la poeta del sur, Estela Zanlungo

Luego de algunas cuestiones administrativas nos zambullimos de lleno en el libro de Estela, Soñar con agua.
Lo primero que se destaca es lo indudablemente poético que es este poemario  y las experiencias lectoras que suscitó: algunas talleristas lo leyeron rápido y solo una vez, otras se deleitaron en una primera lectura, se conflictuaron en su relectura al tratar de decodificar las metáforas y volvieron a apreciarlo en una tercera lectura.
Luego comenzamos con lo sensitivo, las emociones de tristeza o soledad que el texto parece por momentos transmitir, aunque con un tono sereno, no con el grito ahogado de la Pizarnik. Pensamos en las influencias de esta autora e inferimos que Alejandra está por alli, algo de Marosa, tal vez Pradelli y por supuesto la loba de Storni.
Seguimos con la simbologìa del agua, tan presente en las cuatros partes que conforman el libro, lo relacionamos con el ciclo del agua y las diferentes etapas de crecimiento: infancia, origen, influencias familiares, casamiento, el encuentro con otro, la separación, el encuentro con uno mismo, la superación y evolución, la escritura. Lo leímos como un texto con fuerte voz femenina e intimista, vimos la noche, la casa, el abismo, el sueño, la maternidad, lo indecible, los instantes de luz. Descubrimos algunos momentos narrativos, las apelaciones al propio yo, lo onírico y lo metapoético. Degustamos los remates de cada poema, que dan cuenta de un trabajo laborioso en cada texto, tal como lo describió el prestigioso jurado que decidió transformar a Estela en el Primer Premio en Poesía del FNA 2012:

"Soñar con agua es un largo poema dividido en partes de bella y cuidada factura, en el que sin embargo la lectura del fragmento, que nunca es gratuito, no deja de hacer sentido con una totalidad. Hacen al libro versos delicadamente escandidos, la respiración como tema y como procedimiento, figuras retóricas precisas, imágenes claras y el rumor de fondo que acompaña siempre la mejor poesía. El poema discute y mima poéticas recientes, busca conscientemente una tradición en la que quiere ser leído y está felizmente cimentado, como reflejo de imágenes misteriosas, líricas; tías que tejen tras los vidrios o puntos en la noche para soñar con agua.
Arturo Carrera, Tamara Kamenszain, Damián Ríos"

Aún sumergidas en las aguas zanlungianas, la consigna fue elegir versos y copiarlos en unos papelitos, después los mezclamos y cada uno tomó uno al azar, con ellos debían construir un poema, imitando los recursos que usa Estela. ¡Y los borradores resultantes han sido muy prometedores, de enorme riqueza sensorial y metafórica!

En nuestro próximo encuentro tendremos la visita de esta enorme poeta y amiga de la casa; te esperamos, Estela Zanlungo, mientras nadamos en tus poéticas aguas.

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